Animal Culture: Panticosa y Formigal (50ª Aniversario)

Panticosa y Formigal (50ª Aniversario)

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Hay lugares para perderse y otros para encontrarse, encontrarlos…para descubrirlos y enamorarte perdidamente de ellos.

Qué le vamos hacer… fue un flechazo a primera vista.

Era un viaje pendiente desde hace un año, un buen amigo me esperaba allí, en el “valle” como ellos lo llaman, y el plan sonaba perfecto, un “road trip” en toda regla, aún así, apunto estuve de no ir…y menos mal que me apunté a la aventura en el último momento para descubrir dos lugares a los que hay que ir sí o sí: Panticosa y Formigal.

Viernes, sol, 16:30, cuatro animales humanos reunidos para comenzar un viaje que nos llevaría a un fin de semana de deporte, montaña, conocer gente nueva, amigos, risas, fiesta, música en un escenario indescriptible por su enorme belleza natural…

En esos momentos aún no lo sabía, yo estaba expectante, sin saber lo que me esperaba al otro lado del viaje.

De camino, descubrí que era el 50ºAniversario de la estación de Formigal, según nos íbamos acercando, el tráfico aumentaba, y comenzamos a entrever que el fin de semana prometía…

Un atardecer precioso nos sorprendió de viaje, era de noche cuando llegamos a nuestro destino, las montañas blancas e imponentes nos recibieron con los brazos abiertos…yo ya estaba enamorada!

Panticosa desde la montaña.

Sábado amaneció con un sol espectacular, disfrutamos la mañana dando un paseo con raquetas montaña arriba, deporte, sol, nieve, oxígeno, y deseos de repetir la experiencia una y otra vez…

La fiesta comenzó mientras nosotros aún estábamos en la montaña, la música no paró de sonar desde el mediodía hasta bien entrada la noche. Formigal estaba de aniversario, y Marchica estaba a tope de gente. Rodeados de montañas, viendo el atardecer en directo, la música sonaba…y ya no pude parar de bailar!

50ª Aniversario Formigal - Marchica

Domingo amaneció con muchas risas, nos levantamos con intención de ver el Balneario, plan tranquilo en un lugar privilegiado para desconectar de todo, rodeado de montaña, nieve y un ibón que preside la entrada.

Ibón Balneario de Panticosa

Pronto llegaron las despedidas, había que volver y dejar atrás un fin de semana para recordar…nadie tenía ganas de lunes…

Sólo dos sentimientos al finalizar, uno de gratitud, por todos los que habéis hecho posible este "road trip" tan genial, y otro de amor: Panticosa y Formigal…VOLVERÉ!

Ha sido inevitable, esas montañas blancas me han robado el corazón...

Texto: Animal Culture (J. Martínez-Alcocer)

Fotografía: Animal Culture (J. Martínez-Alcocer)